Skip to content

El teléfono celular en la mano de alumnos/as y docentes.

nimble_asset_Captura
Laura López Blanco

Como decíamos en el artículo anterior, el teléfono celular es un dispositivo al alcance de todo el alumnado.

Según el informe de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, realizada en el cuarto trimestre del año 2018, a través del módulo “Acceso y Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación”, que releva las características de acceso a tecnologías en hogares y su uso por parte de la población de 4 años y más, “en la Argentina el celular es la tecnología con mayor uso, debido a que 8 de cada 10 habitantes emplean el teléfono celular” (INDEC, 2019).

No podemos negar que en la mano de cada alumno/a y de cada docente hay un teléfono celular.

Desde el celular se pueden realizar llamadas telefónicas y además videoconferencias, enviar y recibir mensajes de texto y voz, chatear con una persona o varias en paralelo y en simultáneo, pudiendo generar grupos para comunicarse a través de texto, voz y también con multimedia (ya que permite el envío de imágenes, sonidos, videos); si el celular cuenta con Internet, amplía sus usos, incorporando el envío y recepción de correo electrónico, navegar en la web, participar en diferentes redes sociales, producir documentos, presentaciones, planillas de cálculo, esto es posible por las diferentes aplicaciones que se le pueden anexar y desde las cuales se puede trabajar en línea, de forma individual o colaborativa.

Dentro de sus funciones básicas, todos los celulares cuentan con agenda, libreta de contactos, alarma, recordatorios, cámara de fotos, radio, filmadora, calculadora, contando con la posibilidad de instalarle muchas otras aplicaciones que facilitan la resolución de actividades de la vida cotidiana, tanto en el ámbito personal como laboral (aplicaciones para realizar transacciones bancarias, comercio electrónico, trámites en organismos públicos, mapas interactivos, etc.).

Podemos sintetizar, que hoy en nuestras manos llevamos una minicomputadora, ya que más allá del tamaño reducido de la pantalla, a través del mismo podemos realizar todas las tareas y actividades que se llevan a cabo con una computadora, pero con mayor conectividad y movilidad.

Hasta hace algunos años se hablaba de una brecha digital entre generaciones y por el acceso o no a la tecnología. En la actualidad, este tipo de brecha fue superada y se entiende que la brecha digital se enfoca en el uso rico y productivo que se hace o no con las tecnologías que tenemos disponibles.

A través del teléfono celular, la gente actúa e interactúa en su vida cotidiana, en referencia a temas personales y laborales; el celular es utilizado como soporte y medio de comunicación, de almacenamiento y de construcción de la cultura.

¿A dónde está tu celular en este momento?
¿Al lado de tu computadora, estás pendiente del mismo y lo revisas mientras lees este artículo o estás leyendo el artículo desde tu celular?…

Este dispositivo está profundamente entramado con los modos de conocer, crear, participar y aprender, por lo que se considera se hace necesario concebir propuestas de enseñanza que lo reconozcan como una herramienta y lo integren.

¡¡¡Los/as invito a transitar este desafío y a compartir sus experiencias!!!

LIC. LAURA LÓPEZ BLANCO